miércoles, 11 de agosto de 2010

Las cosas claras y el chocolate, espeso

LA ÚLTIMA

El amistoso de la vergüenza

LLUÍS MASCARÓ
Es una vergüenza que la selección española juegue un amistoso en México a mediados de agosto. Es una vergüenza que Del Bosque haya convocado para este ‘bolo’ veraniego a los siete internacionales blaugrana que estaban de vacaciones. Es una vergüenza que ningún futbolista del Barça haya renunciado por profesionalidad a participar en esta pachanga. Es una vergüenza que la nueva directiva de Sandro Rosell no haya protestado enérgicamente ante la Federación por semejante cacicada. Es una vergüenza que todo esto suceda cuatro días antes de disputarse el primer título de la temporada, la Supercopa. Es una vergüenza que Guardiola sólo tenga ocho futbolistas del primer equipo para enfrentarse al Sevilla. Es una vergüenza que los intereses personales de todos se antepongan a los intereses del club. Es una vergüenza que esta vieja y pesada historia vuelva a repetirse... 

Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Sergio Busquets y Pedro llevan casi tres meses (desde el 16 de mayo, cuando se proclamaron campeones de Liga ante el Valladolid) alejados de la disciplina blaugrana. Durante todo este tiempo. el club que les paga (y muy generosamente, por cierto), no ha podido disfrutar de sus servicios. No han participado ni en los entrenamientos de pretemporada, ni en las giras asiáticas ni, ahora, tampoco podrán hacerlo en el debut oficial de la campaña del próximo sábado en el Sánchez Pizjuán. Entiendo (aunque no comparto) que estos seis futbolistas del Barça (más Villa) hayan tenido que disputar el Mundial de Sudáfrica y, posteriormente, se hayan tomado su correspondiente mes de vacaciones. Entiendo (aunque no comparto) que estos seis blaugrana hayan preferido ser campeones del mundo con España antes que serlo de la Supercopa con el Barça. Entiendo (aunque no comparto) que estos seis culés no se hayan ‘plantado’ ante Del Bosque negándose a participar en el ‘show’ de México. Pero lo que no entiendo es que desde el Barça no se haya hecho absolutamente nada para evitar esta cacicada.

No vale sólo con lamentarse, una vez más, por la locura del calendario futbolístico. No vale sólo con echarle las culpas (‘por lo bajinis’, eso sí, no se vaya a enfadar) al afán recaudatorio de Villar. No vale sólo con indignarse de cara a la galería culé. Hay que actuar. Y tomar las medidas necesarias para que situaciones tan grotescas como la actual no se repitan. ¡Basta ya de que nos tomen el pelo con los malditos amistosos de las selecciones! El Barça debe imponerse por la fuerza de la razón y evitar esta desbandada de futbolistas que tiene como único fin el lucro económico de las federaciones (la española, sí, pero también la argentina o la brasileña...). El Barça hace ricos a sus jugadores pero no manda sobre ellos. ¡Lamentable!
Objetivo Sport


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