domingo, 4 de marzo de 2012

Mourinho versus Guardiola, Mou frente a Pep.


 Llevo mucho tiempo diciendo, casi en la mayor de las soledades, que Guardiola es un tipo verdaderamente repugnante, que sería realmente insuperable si no existiera ese otro tío mucho más repugnante aún.
 Los 2 son extraordinariamente inteligentes, pero Guardiola, más. El canalla portugués ha estudiado a fondo el funcionamiento de ese mundo aberrante que es el fútbol y ha sacado las debidas conclusiones en orden a transfomarse de un mediocre técnico, que apenas si sabe otra cosa que el practicar el viejo cerrojo, en un estratega social que linda francamente con la genialidad.
 Mourinho ha comprendido que los árbitros no sólo son ególatras sino también cobardes, muy cobardes, y tienen motivo para ello: para la soberbia, porque durante 9O minutos son exactamente los reyes del mambo y para el miedo: un hincha de fútbol, convenientemente manejado, es muy capaz de matar y ahí están todos esos crímenes futbolísticos de la historia para demostrarlo.
 Los árbitros no sólo no están locos sino que la mayoría son personas tan normales como nosotros. Cualquiera de nosotros, amenazado de muerte, tomaría las debidas precauciones para evitar que la amenaza se cumpliera, y ellos no van a ser menos.
 Si los 2 grandes medios de comunicación nacionales, por el número de lectores diarios, Marca y As, con casi 4 millones de asiduos compradores, más todas las radios y las televisiones de España  y todos los diarios de información general, son  cerrilmente madridistas, ¿cómo no van a ser los árbitros absolutamente permeables al terror que todos los días se les inocula en vena con el mayor de los descaros?
 Serían auténticos héroes, y entre los árbitros, que yo sepa, no hay ninguno. Porque también la mayoría de ellos están casados y tienen hijos y sus mujeres y sus hijos conviven diariamente en un mundo muy próximo, en el que cualquier fantoche madridista puede no ya insultarlos sino con la mayor de las probabilidades, agredirlos, y lo dice un tío que ha sentido miles de veces esa sensación, viendo cómo estos tipos arbitran aquellos partidos en los que está interesado el Real Madrid.
Esta es la jugada maestra de Mourinho: ha situado a todos los árbitros en la tesitura de elegir entre su honradez profesional y la seguridad personal de ellos y de sus familiares más queridos, y los árbitros han elegido como tenían que elegir. ¿Es o no es un genio canallesco el tal Mourinho? Porque los elementos del razonamiento estaban ahí, desde el principio de los tiempos futbolísticos, pero sólo él, el canallesco Mourinho ha tenido los cojones necesarios para atreverse a jugar una  baza que puede llegar a ser incluso criminal. Ah, se me olvidaba, aquí interviene también mucho el Ser Superior.
 Guardiola. Es la otra cara de la moneda. Es más listo que Mourinho aún. Sabe, porque ha leído mucho y bien, que el mundo del fútbol son 4 jodidos días mal contados y que, después, queda toda la eternidad y tiene la suficiente vergüenza histórica para no vender por el plato de lentejas del éxito actual todo el derecho de primogenitura que representa precisamente la historia.
 Cuando alguien escriba seriamente la historia de este tiempo de fútbol no tendrá más remedio que reflejar la figura de Mou como la de un perfecto canalla fulero, e incluso criminal, porque está induciendo a la peor de las violencias a tipos realmente peligrosos. Los hechos están todos ahí y no vale la pena perder un sólo instante en reproducirlos.
 Pero lo de Guardiola no es mucho mejor. Guardiola es la persona más soberbia que yo he conocido; en este aspecto, Mou, a su lado, es un aprendiz. Es tan soberbio que, ahora, cuando todo el mundo, no exagero, todo el mundo mundial, universal deportivo, clama contra esa toma de partido tan descarada de los árbitros españoles a favor del Madrid, por miedo a las represalias que acabamos de exponer, cuando sus propios jugadores, cuando los críticos de los 2 diarios deportivos catalanes, cuando sus propios directivos, claman contra el abuso arbitral, el tío comparece ante los medios y dice: "No creo que estemos a 1O puntos del Madrid por los árbitros", convencido como está de que es precisamente así, incluso a veces se le escapa esta verdad, pero, enseguida, la reprime porque no le conviene a EL, A GUARDIOLA, que pueda adminitrse aunque sea por un sólo instante que las ligas y demás competiciones puedan ganarse gracias al favor de los árbitros porque eso es lo que predica la caverna mediática madrileña respecto a sus 13 triunfos sobre 16 posibles.
 Puesto en el trance de declarar paladinamente la verdad que todos estamos viendo, incluso los jodidos madridistas, y establecer "erga omnes" que es posible que sus 13 títulos fueran conseguidos gracias al favor arbitral, Guardiola elige fervorosamente lo que a EL, sólo a EL le conviene, establecer que los árbitros no deciden, no pueden decidir los campeonatos, cuando EL sabe mejor que nadie, que es así, que nadie puede ser campeón de nada, ni en el fútbol ni en la vida real, si los árbitros, si los jueces, no quieren.
 Es lo mismo que le ha ocurrido otras veces, cuando en el cénit de sus triunfos, el tío ha ido y ha alineado a un equipo plagada de reservas del filial, para que todo el mundo supiera de una puñetera vez que el bueno no es el Barça, coño, que gana no por Messi y compañía, sino precisamente por EL, el genio del fútbol que lo reinventa todos los días, por eso los juveniles del Barça son capaces de ganarle a cualquier otro equipo del mundo, si los dirige EL, el genio indiscutible, el más grande de todos los entrenadores del mundo.

lunes, 13 de febrero de 2012

"Lo que está pasando en España es espantoso"


El Mundo
DOPAJE | Richard Pound, miembro de CIO
'Lo que está pasando en España es espantoso'
'Creo que deberían reflexionar y tener una posición más fuerte', avisa
Sebastian Fest (Dpa) | Madrid
Actualizado lunes 13/02/2012 10:08 horas
Richard Pound. (EFE)
Viejo conocedor del deporte y de la lucha contra el doping, el canadiense Richard Pound no tiene dudas acerca de lo que sucede en España: "Lo que está pasando allí es espantoso".

Miembro del Comité Internacional Olímpico (CIO) y ex presidente de la Agencia Mundial Antidoping (AMA), Pound cree que España "no hace mucho" contra el doping y que "protege a sus deportistas", algo que podría terminar perjudicando a la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2020.

"Si tienes un país en el que está claro que no están haciendo mucho contra el doping, que protegen a sus deportistas y cosas como ésa, puedes llegar a decir: 'Sí, bien, quizás debamos ir a un sitio donde eso no sucede'", dijo Pound durante una entrevista telefónica con la agencia dpa.

Ex nadador olímpico, Pound siguió esta semana desde sus vacaciones en la Florida la definición del caso de Alberto Contador, que se cerró con una suspensión de dos años por parte de la Corte Arbitral del Deporte (CAS) debido a un positivo de clembuterol.

Pero también prestó atención a la sanción al ex ciclista alemán Jan Ullrich, vinculada a la "Operación Puerto", una gigantesca investigación de una trama de doping que se paralizó en la justicia española, aunque en los próximos meses debería revivir.

El italiano Francesco Ricci Bitti, presidente de la Federación Internacional de Tenis (ITF), colega de Pound en el CIO y miembro del comité ejecutivo de la AMA, dijo esta semana a dpa que el hecho de que la "Operación Puerto" no haya ofrecido resultados concretos genera un "daño a la imagen de España".

"Estoy completamente de acuerdo, creo que lo que está pasando en España es espantoso", dijo Pound, de 69 años, que presidía la AMA cuando se conoció la "Operación Puerto".

"Me dije: '¡Oh, por fin vamos a dar un gran salto!'. Pero después la justicia española cerró las compuertas. Es muy malo para la reputación de España", añadió el canadiense, que insistió en los problemas que el asunto puede generar a Madrid en su lucha con Bakú, Doha, Estambul, Roma y Tokio por ganar la sede de los Juegos de 2020.

"Creo que deberían estar pensando en esto, es una carrera ajustada, porque hay otras buenas candidatas. Si apoyas los principios olímpicos, uno de ellos es que el deporte debe estar libre de doping".

Pound no retorcede un ápice cuando se le pregunta si realmente ésa es la impresión suya y de otros altos dirigentes del deporte: que España no hace lo suficiente y protege a deportistas dopados.

"Ésa es la impresión. El hecho de que en la 'Operación Puerto' sólo se descubriera a ciclistas y, más extraño aún, sólo ciclistas extranjeros, no es muy convincente. Creo que deberían reflexionar y tener una posición más fuerte".

El "caso Contador" y unos videos satíricos del Canal+ francés en los que se presentaba como dopados a estrellas españolas como el propio Contador, el futbolista Iker Casillas y el tenista Rafael Nadal, encendieron esta semana los ánimos en España.

"Las autoridades nos tienen que defender", dijo el jueves Nadal. "Es una campaña en contra del deporte español". Al día siguiente reaccionó la número dos del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, que garantizó esa "defensa".

Fue la misma semana en la que Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE) y máximo responsable de Madrid 2020, se mostró "partidario" de "revisar" el principio de la "responsabilidad objetiva", piedra angular del actual sistema de lucha contra el doping.

Pound rechaza de plano la idea. "Es muy importante que eso no se cambie", dijo a dpa el canadiense.

"Es imposible probar la intención, y a veces la intención no importa. Incluso si el deportista no supiese que la sustancia está en su cuerpo, el hecho es que tuvo una ventaja, los otros competidores debieron competir contra un atleta dopado".

Eso sí: Pound estaría a favor de establecer un umbral, una cantidad a partir de la cual el clembuterol se considera doping. Ese matiz no existe actualmente, y hubiera muy probablemente evitado la sanción a Contador.

"¡Claro que sí! Hay muchas sustancias que, detectados en un nivel mínimo, no implican doping. Pero esto de los umbrales es algo que da vueltas desde hace mucho tiempo. El 'ratio' (de doping) para la testosterona solía ser de 6 a 1, ahora es de 4 a 1... Estas cosas cambian, pero no el principio de la responsabilidad objetiva. Eso se respeta estrictamente: si está en tu cuerpo, es tu problema".

Fascismo puro y duro, o sea, deporte y política. Del “panem et circenses” neroniano, al pan y fútbol franquista.

 Una ola de falsa indignación ha recorrido el país porque los franceses nos han quitado la careta de un manotazo,  atreviéndose  a decir no lo que todos dicen sino lo que todos piensan: España es un país tramposo no sólo ya por vocación sino también por necesidad, porque necesita tapar de alguna manera toda esta asquerosa mugre de vejación y de explotación que practica con respecto a sus ciudadanos.

 Los franceses tienen razón, claro que sí, porque ellos inteligentes y racionalistas, no se han dejado y no se dejarán nunca embaucar por sus gobernantes porque tienen muy presente que el deporte, como nos enseñó Marx, no es sino una superestructura económica, de manera que acabará dominado por los que tengan la supremacía en esta materia.

 Estoy completamente seguro de que hubo una reunión en los altos estamentos del deporte español, en la que el máximo responsable advirtió que había que hacer algo urgente para que el deporte español no dejara de ser el mayor, o quizá, el único orgullo nacional, y se tomaron medidas decisivas para que se aflojara el control de dopajes y para que esa apabullante hegemonía del Club de Futbol Barcelona acabara de una puñetera vez porque la gente estaba perdiendo interés por el deporte rey y ésa podía transformarse en una depresión de incalculables consecuencias: si la gente deja de ocuparse del Barça, de Nadal, de los Gasol, de  Contador y demás comenzará a preocuparse por otras cosas y eso no nos conviene a nosotros, los que gobernamos, de ninguna manera. De modo que el deporte se convirtió en la 1ª tarea nacional, como en los buenos y plácidos tiempos de Franco.

 Dicho y hecho: el Madrid lo ha ganado todo menos sus partidos directos contra el Barça, a pesar de que los árbitros lo han intentado  con todas sus fuerzas.

 Este de los árbitros es el signo más representativo:

 Todo el mundo está de acuerdo en que el Madrid juega al contraataque, o sea, que sólo está en el área contraria el tiempo suficiente para marcar y que el Barça, por el contrario, tiene casi un 80& de posesión del balón, o sea que mientras uno pasa por el área contraria como un rayo de sol, el otro prácticamente vive allí, pues, bien, las faltas en el área contraria, penaltis, pitados a ambos conjuntos son:

 El Madrid ha recibido once penaltis consecutivos a favor y ninguno en contra

El Madrid suma once penas máximas a favor, diez en esta Liga y una en la anterior desde su último penal en contra

Undiano Mallenco la lio con una expulsión rigurosa a Iborra que supuso el empate a uno de penalti.

 Sport. Redacción | 13.02.2012 | 04:05h
"El Real Madrid ha reforzado su liderato también desde los once metros. Hasta once penaltis consecutivos lleva acumulados desde que le pitaron el último en contra, frente al Barça en el Bernabéu.
Desde el 1-1 de la pasada temporada contra los azulgranas el 16 de abril, no han recibido ninguno más en contra, mientras que el Barcelona apenas ha contado con cuatro a favor. Demasiada ventaja si se tiene en cuenta que todos han sido pitados en el estadio blanco, salvo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Getafe, Osasuna y Levante anoche, además de Athletic, Rayo y Atlético, en estos tres casos incluso por partida doble. En el recuerdo quedan además las manos no señaladas de Higuaín ante el Valencia y de Pepe con el Getafe.
 Y la misma diferencia abismal se observa en el conjunto de faltas señaladas a favor d euno u otro equipo Y ES UNA VERDAD COMO UN TEMPLO ASUMIDA POR TODOS QUE LAS LIGAS NO SE PUEDEN GANAR CONTRA LOS ARBITROS y esto lo reconocen los de afuera, así el entrenador de más prestigio Mundial, Ferguson, dice literalmente que "Creo que el Barcelona sigue siendo el mejor equipo de Europa", a pesar de que en la Liga se encuentra ya a 10 puntos del Madrid, no dice por qué, seguramente p orque se lo impide el fair play inglés, pero los franceses, al fin y al cabo, latinos, dicen las verdades como puños, en España, los deportes son la fiel expresión de la podredumbre que nos invade plenamente porque esa gentuza que nos gobierna desde hace muchos años, sabe, porque así se lo enseñó su Caudillo, que el deporte debe de ser la tapadera que todo lo oculte".

Porque resume de modo admirable cómo y por qué se ha producido esa inversión de la tendencia ganadora a favor del Madrid, a continuación incluimos el artículo publicado por Emilio Pérez de Rozas, 13.02.2012 | 04:05h, diario Spor:

 “Ha ganado. El Barça debería de hacerle el pasillo en el Camp Nou. Ha ganado. Es un monstruo. Vaya pájaro, vaya manipulador, ¿vaya técnico? Bueno, dejémoslo. Pero ha ganado. Llegó y esgrimió la misma estrategia que hizo en cuantos países visitó, entrenó y ganó la Liga. Criticó a todo el mundo, especialmente la ley del fútbol que se utilizaba en ese campeonato, dijo que le maltrataban, que le tenían manía, que beneficiaban a sus rivales y, sobre todo, destrozó al gremio arbitral.
 Y los árbitros se asustaron, pensando que, en efecto, de la mano de quien fuese, ser superior o no, les podía pasar algo. Y, llegada la segunda temporada, aquella que él siempre define como la mejor suya, la ideal, aquella en la que recoge los frutos sembrados, empezaron a ayudarle descaradamente. Por eso son buenos sus segundos años. No porque ya tenga implantado un sistema de juego o acierte con la alineación (todos hemos coincidido de que la formación ideal del Real Madrid le ha salido por chiripa a su `míster¿, cuando estaba contra las cuerdas), sino porque los colegiados ya pitan atemorizados.
 Ha terminado ganando y aquellos que siempre, siempre, siempre, han respetado a los árbitros, han sido peor tratados que aquellos que siempre, siempre, siempre les faltaron al respeto. Ha ganado, que se le va a hacer. Llegó y a todos nos sorprendió que fuese tan osado como para acorralar al gremio arbitral, al Comité de Competición, a la Liga, a la Federación y hasta a quien pone los horarios televisivos de los partidos. Creímos, ingenuos nosotros, que eso le pasaría factura. Pero, no. El pícaro ha ganado y se encamina a conquistar un nuevo título en un nuevo país. Sombrerazo para este mago portugués que, encima, se ríe de todos nosotros.
 Lo que anoche ocurrió en el Bernabéu, donde el Real Madrid, digámoslo ya, de José Mourinho, amo y señor de la `Casa Blanca¿, por delegación y entrega de Florentino Pérez, demuestra que `Mou¿ sabía lo que hacía: los árbitros han terminado comiéndole en la mano. Cierto, el Barça se ha dejado un montonazo de puntos en la Liga, casi todos ellos jugando, o no, porque a veces no ha jugado, como visitante, pero lo que anoche hizo Undiano Mallenco, en la noche donde, efectivamente, se empezaba a decidir todo, o casi, fue besar la mano que les insultó, que les maltrató. Porque Sergio Ramos debió de ser expulsado (al igual que ocurriera con Lass frente al Barça) a un minuto del descanso por agredir, sin balón, por la cara, porque quiso, porque iba de blanco, a Del Horno. Y el Madrid tuvo que jugar con diez (0-1) desde ese instante. Y el penalti de Iborra no merece la segunda amarilla, pero se la enseñaron y el Levante jugó toda la segunda parte con diez. Así es la vida en el micromundo de `Mou¿. Un monstruo, la verdad”.

viernes, 20 de enero de 2012

Fascismos, la tentación totalitaria: Franco y el Real Madrid


El Fascio era aquel manojo de varas de madera con el que los pretores romanos trataban de representar su omnímodo poder cuando se desplazaban por los confines del Imperio romano. Y no es por casualidad que quizá el más fascista, pero también quizá el más cobarde, de todos los fasciosos del mundo, el general Franco, escogiera como uno de sus símbolos el yugo y las flechas falangista y consignara su testamento en esa frase absolutamente terrible: "lo he dejado todo atado y bien atado". Fascismo del peor, fascismo puro y duro, puesto que niega rotundamente cualquier posibilidad de evolución.

Ya lo hemos dicho, el fascismo es la tentación totalitaria, la obsesión  por dominar TODO el mundo. Y parece que va ínsita en el hombre como uno de sus más perniciosos estigmas.

Pero no hay un sólo fascismo sino millones de ellos, en realidad, todos nosotros, en el fondo de nuestras almas, guardamos un reducto canallesco que pretende el uso y abuso del poder, que no otra cosa, en última instancia, es el fascismo, el ansia de poder, el instinto de dominación. Estoy tratando de decir que todos somos fascistas y que la civilización, la cultura, la socialización, la politización, de polis, ciudad, no es sino la lucha contra este instinto esencialmente fratricida.

Y todo esto a propòsito del Real Madrid. Ya lo he dicho otras veces, el R. Madrid es la personificación más patente que hoy podemos hallar del fascismo en una sociedad que se autoconsidera civilizada.

Si el fascismo tiende por su propia naturaleza a adquirir, conservar y aumentar el poder para así ejercer la mayor dominación, no hay una institución en el mundo más representativa, incluyendo en la comparación no sólo la Onu sino también la Otan, porque en éstas existe el prurito hipòcrita de cubrir las formas y dicen en sus textos constitucionales que su finalidad es tan benemérita como obtener la paz en todo el mundo, sí, ya sé, que es pura hipocresía, que ambas instituciones lo que persiguen es todo lo contrario, que ambas lo que, en el fondo, pretenden es adquirir, conservar y aumentar fuera de todo límite el dominio que ejerce el actual Imperio de los Estados Unidos de América.

No lo tomen a risa, pero yo no he oído nunca a ningún embajador o representante de los Usa afirmar lo que los seguidores del RM dicen con la mayor de las jactancias cuando se habla de un nuevo excelente jugador, “mañana lo fichamos, será por dinero”.

Y el caso es que no tienen dinero, que sólo tienen la que seguramente es la mayor deuda de cualquier otro club deportivo en el mundo, pero saben, son muy conscientes de que, detrás de ellos, se halla todo este país de fascistas absolutamente irredentos que transmutan su fracaso existencial con el triunfo del que consideran que es su representante perfecto.

Tal vez parezca exagerado pero el madridismo es el cáncer mas nocivo de los que sufre la sociedad española porque es no ya secreto sino completamente subrepticio, parece eminentemente popular cuando es cuidadosamente selectivo, recuerdo cuando yo conseguí estabilizar mi economía familiar y necesitaba la práctica de un deporte que diera salida a esa tensión casi insuperable que implicaba compaginar todos los días mi trabajo en 2 actividades cuyos horarios eran absolutamente incompatibles, la jefatura de la Telefónica de Cartagena con el ejercicio profesional del Derecho ante los tribunales, lo que implicaba casi todos los días mi ausencia de varias horas de aquella empresa para asistir a los juicios, y elegí el tenis. 

Pretendí ingresar en el club de este deporte en la localidad y tuve enorme dificultades para conseguirlo porque se halla situado en el centro de la ciudad y sólo tiene 3 pistas, nunca me he sentido peor en ningún sitio porque era exclusivista en grado sumo, lo que me producía una profunda repugnancia, la misma que me incita la contemplación de la concurrencia, los días de partido, al palco del Bernabeu. Es la misma selectiva concentración de poder, de poder no sólo económico sino también político, una acumulación de las élites de cualquier clase, sí, la mayor concentración de poder que puede conseguirse en este desdichado país: Los Aznar, los Rato, los Pérez, de Florentino, Rajoy, la casa Real, de alguna subrepticia manera, y todos con una aire de complicidad que se me antoja intolerable. Es la fiesta del poder, del instinto de dominación, el que no está allí es porque no vale nada realmente.

Pero hoy quería hablarles de una de las manifestaciones más nefastas del fascismo: la sumisión incondicional de las masas. Las masas fascistas se caracterizan por su sumisión total a las élites, es su característica esencial, de tal modo que si falla esta cualidad, no existe el fascismo, es ese ciego sometimiento, esa irracional sumisión a lo que dicte el poder lo que caracteriza decisivamente al fascismo.

El fascista no razona, sólo siente, está completamente abducido por la élite, experimenta una atracción total, irracional por los símbolos, por las concreciones de la institución que lo ha conquistado más allá de cualquier límite.

El fascista no es una persona sino un animal, pero un animal carnívoro, caníbal, antropófago, quiere, necesita, exige sangre, ayer mismo lo decían una grupo de madridistas antes del partido con el Barça, “éste es un partido para carniceros, queremos a Pepe”, de modo que Pepe salió con una misión concreta, hacer sangre y, como siempre, la hizo.

Pero, para mi, lo más repugnante es la actitud de los comentaristas radiofónicos y televisivos: saben que el partido lo estaban viendo por tv, a lo peor, 400 millones de personas (véase el enlace), y las imágenes eran claras, rotundamente claras, los jugadores madridistas cometían una agresión criminal tras otra, pues, bien, todos los comentarios se encaminaban a convencer al espectador de que aquel espectáculo, a cuya retransmisión colaboraban, era absolutamente natural, que el fútbol, decían, es un deporte viril, para hombres, en el que el contacto no sólo es posible sino totalmente necesario, incluso conveniente, y, por lo tanto, las fricciones son completamente inevitables, son los sacerdotes de esta canallesca religión que ve natural que en la parte noble, como la llaman ellos, del Bernabeu, cuando el gurú del madridismo ha agredido salvajemente al 2º entrenador del Barça, metiéndole el dedo en un ojo, aparezca un aparcartaa que reza: “Mourinho, tu dedo nos enseña el camino”, son los mismos reporteros que aplauden cuando el fascista Comité de competición sólo sanciona simbólicamente al agresor con 2 partidos de suspensión, si es que el RM vuelve a jugar una competición sumamente específica, lo que aumenta las probabilidades de que dicho agresor no cumpla nunca una sanción casi idéntica a la impuesta al agredido por repeler la agresión, fascismo, fascismo puro y duro.

Podríamos decir aquello tan manido de en el pecado llevan la penitencia porque este asqueroso demiurgo desprecia profundamente a sus seguidores hasta tal punto que cuando ayer le preguntan si oye las protestas por el juego tan rácano y canallesco que hace practicar a sus jugadores, responde: "claro que las oigo pero no las escucho", o sea que no les hace caso, es una de las más completas expresiones de desprecio que he oído en mi vida, para este individuo, el clamor de su público es tan despreciable que él lógicamente no puede hacer otra cosa que despreciarlo.

Todo esto me recuerda mis lecturas de la historia de la implantación del fascismo franquista en este desdichado país y el mitin que Onésimo Redondo dio en Valladolid que concluyó con el grito: “¡España una! ¡España una! ¡Muera el Estatuto catalán!”. El resultado, según las crónicas, fue que por la Casa de Socorro pasaron unos veinte heridos marxistas y dos de las JONS, el partido que había fundado el tal Onésimo. Poco después estallaba en España el que es llamado Molvimiento Nacional.