domingo, 6 de marzo de 2011

El vómito de los payasos



Antes de colgar el artículo siguiente, quiero hacer constar 2 cosas:


1ª) que Carlin es madridista hasta el tuétano, de hecho, además de en El País, es firma habitual en As, ni más ni menos;

2ª) en Inglaterra es autor de prestigio: entre otros, es autor del libro Invictus, en el que se basó la película del mismo título, dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Normam Freeman.

El País.
Deportes


El vómito de los payasos
JOHN CARLIN 06/03/2011
 En España, Mourinho ofende; en Inglaterra, donde estuvo tres años, más bien divierte

Cantona, exjugador suyo en el Manchester United, esta semana.

Debe de ser frustrante para los entendidos del fútbol ver cómo nosotros, los aficionados, insistimos en creer que el talento de los jugadores, el espíritu de sacrificio y la inteligencia táctica son los factores determinantes en las victorias y las derrotas cuando lo que cuenta realmente son los calendarios y la calidad arbitral. Pensamos concretamente en Alex Ferguson, la persona que quizá sepa más de fútbol en el mundo, ganador de 11 Ligas inglesas y de dos Copas de Europa en 25 años al frente del Manchester United.

- Calendarios. Ferguson se pasó gran parte de la temporada 2008-2009 quejándose de que el calendario de la Premier había sido manipulado de tal manera que a su equipo le iba resultar prácticamente imposible salir campeón. "Dicen que no está planeado, pero tengo serias dudas", sentenció el gurú escocés.

- Árbitros. Prácticamente, no ha habido derrota de su equipo que no haya sido atribuible al error de un colegiado. En 1988 (un ejemplo entre miles), tras caera ante el Liverpool, Ferguson insistió en que los suyos habían sido una vez más víctimas de una injusticia arbitral. "Uno tiene que irse de aquí atragantándose en su vómito, mordiéndose la lengua, temiendo decir la verdad", declaró. El entrenador del Liverpool aquel día, Kenny Dalglish, contestó que su hija de seis años hablaba con más seriedad que su gran rival.

Hoy se vuelven a ver las caras los dos (14.30, Gol TV) con Dalglish de vuelta al mando del Liverpool. En caso de que pierda el Manchester, ya sabemos que no tendrá absolutamente nada que ver con la calidad de su juego. Ferguson nos recordará que fue culpa del calendario o del árbitro. O quizá no. Quizá no le oigamos decir nada, ya que ha vuelto a declararse en huelga con los medios. Lleva seis años sin cumplir con su obligación profesional de hablar con la BBC y desde hace cinco días no habla a la televisión del club.

Volvamos al principio de este artículo. A Ferguson lo que le desespera es la incapacidad de todos (aficionados y periodistas, amigos y enemigos) de entender lo importante del fútbol. Se siente un incomprendido. Le vuelve loco la ignorancia general. Le lleva a pensar que hay conspiraciones contra él y contra la extensión de su ser, su equipo. Porque en el Manchester es el rey Sol: "L'État c'est moi" ("el Estado soy yo").

Lo que le llevó al impulso curiosamente suicida de cancelar todo contacto con su propia televisión fue que ahí se transmitió su última descarga contra un colegiado, el domingo, tras la derrota contra el Chelsea. Acusó a Martin Atkinson, objeto de ataques personales previos de Ferguson, de lo peor de lo que se puede acusar a un árbitro: de "no ser imparcial".

La federación inglesa ha abierto un expediente a Ferguson por "conducta impropia". Esto no es nuevo ni nada que, a estas alturas, vaya a inhibir los impulsos groseros del técnico. No conoce límites. Insulta a todo el mundo (a jugadores rivales, a entrenadores como Arsène Wenger, al Madrid, al pueblo alemán o al italiano) con una sensación de impunidad, como si estuviera en su derecho. Que, según él, lo está. Porque es el rey Sol y el rey Sol puede hacer y decir lo que le da la santa gana.

Quizá no sea ninguna sorpresa que Ferguson sea el entrenador más admirado por José Mourinho. El portugués ha dicho que dentro del gremio es su "mejor amigo". Como también ha dicho que es en Inglaterra donde trabaja más a gusto. Esto tampoco es una sorpresa. En España, Mourinho ofende; en Inglaterra, donde estuvo tres años, más bien divierte. En España se le ve como un "canalla"; en Inglaterra la mayoría le ve, como a Ferguson, por lo que son: unos payasos.

jueves, 3 de marzo de 2011

Desmontando a Mouriho





Público.es

03/03/2011 - 21:49h

Desmontando a Mourinho
Los argumentos que usa el entrenador del Real Madrid en cada rueda de prensa son un calco de los que usaba con sus anteriores equipos

DANIEL DEL PINO Roma 03/03/2011 11:17 Actualizado: 03/03/2011 16:33
El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, en la rueda de prensa de ayer.EFE
El calendario, los árbitros, la prensa. Son los temas recurrentes de Jose Mourinho en cada rueda de prensa desde que es entrenador del Real Madrid. Ayer, en la previa del partido contra el Málaga, llamó hipócrita al periodista de Público Ladislao Moñino por preguntarle si no cree que todos estos argumentos no son más excusas, dado que el Real Madrid estaba a siete puntos del Barcelona (hoy a diez) y no acaba de despegar.

Mourinho contestó atacando, no sólo a Moñino, sino que se refirió a Pellegrini, al Málaga y al presidente de Mediapro, Jaume Roures, como supuesto responsable de que el calendario de su equipo sea menos favorable que el del Barcelona.

La prensa se pregunta hoy cómo es posible que un entrenador con tantos títulos a sus espaldas pierda los papeles de esta manera. Quizá sea una pregunta equivocada. El mismo Mourinho lo dice: "Yo soy así". Es cierto, siempre lo ha sido. Sus pasos por el Chelsea y el Inter son muestra de ello.

Pero hay una diferencia notable. Allí, en Inglaterra e Italia, era líder y ganaba casi todo. Aquí, en España, ni es líder, ni ha ganado nada de momento. Este tipo de quejas, cuando uno está arriba de la clasificación, quizá se pueden aceptar. Pero cuando no se es líder, no dejan de sonar a excusa, incluso para los más hinchas del Real Madrid.

Mourinho acabó pidiendo disculpas hasta en cuatro ocasiones a Moñino, tres en público y una en privado, por sus palabras. Un gesto que le honra, pero que se podría haber evitado.

Mourinho y el calendario
"Llevo aquí seis o siete meses, así que aún soy nuevo, aún hay algunas cosas que no entiendo bien y, como tenemos una buena relación, quizá podéis ayudarme y explicármelo. Una de las cosas que aún no entiendo es quién controla los partidos en televisión y quién decide qué partido va el sábado, el domingo, el lunes [...] Aún no lo entiendo porque siempre es el mismo equipo el que tiene el calendario más difícil. Alguien dirige, alguien controla y alguien nos está dando a nosotros el calendario más difícil".

No se trata de la rueda de prensa de ayer. Es Jose Mourinho en 2004, durante su primera temporada en el Chelsea. Como ahora, el técnico portugués se quejaba de que sus jugadores no tuvieran el mismo tiempo para descansar que los de otros equipos "con los mismos objetivos" y culpaba a una mano extraña de favorecer a Arsenal y Manchester United con la elección del calendario.

En aquella rueda de prensa, un periodista le sugirió hablar con la Federación y él contestó que había hablado con el club, pero que nadie le daba una respuesta. Después vino una pregunta corriente: "¿Cree que su equipo es el único que tiene estos problemas?" El técnico respondió: "Sí que lo creo".



Unas cuantas temporadas después y con muchos títulos en la maleta, Mourinho aterrizaba en Milán y repetía exactamente el mismo guión. En su segunda temporada, antes de un partido contra el Nápoles, el entrenador portugués decía lo siguiente en rueda de prensa:

"El equipo está un poquito cansado, no es un problema, no es una novedad y tampoco es un drama. Nuestros adversarios han tenido tiempo para prepararse muy bien. La motivación de jugar contra el Inter es la motivación lógica de un grupo de profesionales. Para algún entrenador que no ha ganado si quiera la Copa Lombardía o la Copa Toscana en su vida, conseguir un resultado bueno contra Mourinho se convierte en la cosa más importante de su carrera...".

Mourinho ya había tenido alguna que otra palabra sobre el entrenador del Nápoles [Walter Mazzarri] con anterioridad. El presidente, Aurelio de Laurentiis, dijo que nunca contrataría a Mourinho para su equipo. Y el técnico, lejos de evitar la polemica, contestó: "No tiene dinero suficiente".

Mourinho y los árbitros
En su primera temporada en el Inter, Mourinho también veía una mano negra en el colectivo arbitral. Los entrenadores de la Roma y el Milán se quejaban de supuestos favores arbitrales a su equipo, y el entrenador contestó a los periodistas así:

"Esto es prostitución intelectual [...] No se ha hablado de una Juve que ha ganado tantos puntos, tantos puntos con errores arbitrales. Cuando se dice que Ranieri y Spalleti están el uno al lado del otro, yo quiero decir que estoy con Zenga, con Prandelli, con Delneri. Porque los tres han perdido tres puntos con la Juve. Y estoy también con Marino y de Novelino porque los próximos fines de semana es mejor no jugar. Yo si soy ellos no jugaría. Sacaría a los reservas porque quién sabe, una tarjeta [...] Incluso a lo mejor para nosotros también es mejor no jugar mañana. Está por llegar el verdadero escándalo [...] Cuando se habla del penalti a Ballotelli con la Roma es una manipulación intelectual".



Mourinho y los periodistas
En la misma temporada en la que Mourinho se quejaba del calendario al frente del Chelsea, el entrenador tuvo bastantes encontronazos con la prensa. En febrero de 2005, a la pregunta "¿si pierde el próximo partido cree que se habrá acabado su luna de miel?", contestó: "¿Qué luna de miel? La luna de miel para mí son 20 años con mi mujer, no hay otras lunas de miel. Y para ser justos. Cuando el club no esté contento conmigo, me voy al día siguiente [...] No intentes meterme presión porque no estoy bajo ninguna presión [...]  Si yo no estoy contento con el club, adiós".

En el Inter, la decisión de no presentarse en rueda de prensa y mandar a su segundo, Giuseppe Baresi, también tuvo mucha polémica, como ha ocurrido recientemente con Karanka en el Real Madrid.

Los periodistas se preguntaban por qué el entrenador no asistía a algunas ruedas de prensa y él contestaba esto: "Llevo estudiando tres o cuatro horas al día italiano desde que llegué para poder hablar con la prensa, con los aficionados ¿Os parece una falta de respeto? ¿Baresi no puede representar al Inter? El que tiene que decir esto es Moratti. Si el presidente dice esto, yo prometo que estaré en todas las ruedas de prensa [...] Si no lo entiendes bien, te puedo hacer un dibujo".

En otra rueda de prensa con el equipo neroazzurro, hablaba de su visión del periodismo: "Yo tengo una vida para gente sin miedo, para gente que trabaja. No tengo tiempo para gente que escribe sobre el trabajo de los otros".