miércoles, 31 de marzo de 2010

Aclarando un poco las cosas

Un tal Maroto, que se dice periodista, escribe hoy en el As:

“Italia siempre marca tendencia. En la moda y en el fútbol sobre todo. Hasta hace pocos años las estrellas brillaban en el Calcio. Lo hacían porque era el fútbol más profesional y el mejor pagado. Pero hace algún tiempo que eso no es así. Inglaterra, en especial el Chelsea, recogió esa tendencia gracias a Abramovich. Y luego, hace bien poco, el relumbrón pasó a la Liga gracias a los fichajes galácticos del Real Madrid, el club que ha hecho la mayor inversión de Europa en la temporada 2009-2010: 300 millones.

Pero ya han empezado las rebajas en Italia. El Milán le ofrece a Ronaldinho una renovación con una quita del 25%. La tendencia seguirá pronto en otros clubes del continente, sobre todo entre los más grandes. Michel Platini quiere imponer un control financiero a los equipos de Champions: no gastar más de lo que ingresan, no admitir en la competición a los que presenten números rojos superiores a 30 millones de euros y admitir sólo como fórmula para disminuir el déficit las ampliaciones de capital, pero nunca los préstamos bancarios. Son los primeros síntomas de la crisis en el fútbol. Se acabaron los sueldazos y los pelotazos”.

Lo que más me asombra de estos periodistas (¿) del As es la inconsciencia con la que se asoman a los temas. Hay que ver cómo este jodido Maroto toca el tema esencial que sufre el fútbol sin plantearse siquiera lo más importante del problema: las causas.

Dice el tío con todo el morro que el fútbol sufre una superinflacción  que nadie sabe adonde le va a llevar pero no se pregunta por qué, no sea que el superjefe Floren se enfade y ordene que le despidan, como ya nos desveló Del Bosque que hacía el Ser Superior.

Si el fútbol sigue tal como va, dentro de nada sólo podrán oponerse al Chelsea, Madrid y otros los equipos que encubran realmente una suerte de equipos nacionales camuflados, lo que es realmente el Madrid, que siendo el club con el mayor défícit del mundo y estando realmente en quiebra, está también subvencionado, bajo capa, por Caja Madrid, Banco de Santander y el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, lo que es tanto como decir por toda España puesto que las entidades que acabamos de nombrar a su vez están subvencionadas por todos los españoles en tanto en cuanto ellas se nutren de los depósitos bancarios de todos los españoles y de los presupuestos generales del Estado siquiera sea indirectamente.

Y en el fútbol, como en otros consumos suntuarios, rige la norma inexorable de a cada nuevo invento una exigencia mayor. Ahora, el problema que tienen los grandes multimillonarios como Abramovich y Berlusconi es como equiparar a sus respectivos clubes con uno que está subvencionado ni más ni menos que por el Estado español.

Veremos cómo lo resuelven. Permaneceremos atentos a la pantalla. Y, mientras, los restantes equipos españoles a comer de las migajas que el Madrid deja caer de su mesa. Y, luego, critican que alguien con claridad de ideas diga simplemente la verdad: que al Madrid no le juegan con la misma virulencia que al Barca simplemente porque no tiene tanto poder, una de cuyas facultades es ayudarles cuando tienen  alguna clase de problemas, cediéndoles algunos jugadores.

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